RUTA POR LOS MOLINOS MANCHEGOS

Andaremos por la tierra y por las páginas del más grande mito que ha producido la literatura: el Quijote. La ficción se superpondrá a la realidad hasta anularla; los caminos de La Mancha se tornan caminos de novela y convierten las ventas vulgares en castillos con almenas de piedra y luna. Y resurgen los molinos que Don Quijote confundió con gigantes y que recuerdan las hazañas del hidalgo caballero.

Una invitación a conocer la región elegida por Cervantes como cuna del ingenioso hidalgo y que ofrece al viajero la posibilidad de recorrer unos parajes que desde hace 400 años forman parte de nuestra memoria. El devenir histórico ha dejado importantes rastros en forma de magníficos conjuntos histórico-artísticos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como es Toledo. La ciudad es una auténtica joya monumental, que conserva la imagen de ciudad medieval. El Greco, que en el siglo XVI se instaló en esta ciudad, proyecta su sombra sobre toda la ciudad, como si quisiera protegerla de algo. Dos edificios destacan por su altura y dimensiones sobre la ciudad: la Catedral y el Alcázar.

A caballo entre las provincias de Toledo, Ciudad Real y Cuenca se sitúa la extensa comarca de La Mancha, tierra de resonancia cervantina y ruta de molinos de viento. Las andanzas del ingenioso hidalgo recorren de norte a sur el corazón manchego en este itinerario que desde Campo de Criptana a Mota del Cuervo encuentra parajes todavía cubiertos por las siluetas de esos molinos centenarios que necesitaron la fuerza del viento para vencer a don Quijote, y que los hicieron universalmente conocidos. Cerca, El Toboso, donde la hermosa Dulcinea vivía ajena a la locura que causaba su belleza. Ahora es posible visitar la Casa-Museo de Dulcinea del Toboso, situada en una típica casa manchega de labranza. Junto con los molinos, se recortan en el horizonte castillos como el de Belmonte y Consuegra que defendieron estas tierras en la Edad Media y que forman una de las estampas más evocadoras de toda la Mancha. Y finalmente en Almagro, Conjunto Histórico, nos espera su conocida Plaza Mayor y el Corral de Comedias.

Fue en Campo de Montiel, donde el caballero de la triste figura, don Quijote de La Mancha, comenzó sus andanzas, en Puerto Lápice donde se nombró caballero, en Campo de Criptana donde luchó con los gigantes que eran molinos… lugares éstos y otros muchos de los que nos habla Cervantes en su magistral obra.

Estos parajes no solo nos permiten conocer alguno de los conjuntos monumentales más importantes de La Mancha, sino también acercarnos al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, una de las mayores extensiones humedales y lagunares españolas, paso imprescindible de las aves migratorias en su viaje entre Europa y África.

JUNIO 2012

Ficha técnica ruta

Solo 75 km separan Toledo de Madrid. Desde Barcelona 689 kilómetros, pasando por Zaragoza. Desde Valencia 372 km. La mejor Temporada es primavera, para ver las viñas en todo su esplendor; o bien en septiembre si se quiere asistir a la vendimia. Longitud del itinerario: 445 km. aproximadamente.

¿Qué visitar?

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, Toledo, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,..

¿Donde comer?

Casa Adolfo en Toledo, en el Toboso o en Puerto Lápice, donde es de obligado cumplimiento degustar la exquisita variedad de quesos.

¿Donde dormir?

Toledo, Daimiel o Ciudad Real ofrecen un enorme abanico de posibilidades de alojamiento.

20 años a los mandos
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