By 
Su imagen exterior es fácilmente reconocible por la herradura icónica de la parrilla, en acabado cromado, los espejos retrovisores de las puertas, así como las llantas de superficies pulidas y techo de rieles. Todo negro, luces delanteras, tomas de aire, tapones de los depósitos y de puerta, se encargan de aumentar el efecto impresionante que ejercen las pinzas de freno azules, situadas detrás de sus llantas de 20 pulgadas.
El interior del Bugatti 16.4 Veyron Sang Noir esta completamente tapizado en cuero color teja. El contraste mantenido sobre su tapizado con el acabado lacado en negro piano sobre la consola central, genera un habitáculo calido y elegante.
En cuanto al motor, es el mismo que monta el Bugatti Veyron. Un cilindrada 7.993 cm3, cuatro turbocompresores, dos intercooler, 64 válvulas e inyección directa. Da 1.001 CV a 6.000 rpm, con un 928Nm de par máximo, que alcanza una velocidad máxima de más de 400 kilómetros y una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 2,5 segundos.
La mecánica va asociada una transmisión semiautomática de siete marchas, con mando secuencial mediante unas levas situadas detrás del volante. También va unida a la tracción integral.
Esta edición especial superara el millón de euros de coste final, algo exclusivo tiene precios exclusivos, y prohibitivos para muchos de los mortales que ocupan el globo terráqueo.
31-08-09//José Ruiz Moreno.
