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Presentado en el nuevo color denominado Tangoreen, el Dodge Circuit EV se nos muetra en un tamaño de 3,9 m de largo, una anchura de 1,71 m y una altura 1,15 m. A pesar de este reducido tamaño, los ocupantes no notan esa reducción.
En el diseño del Dodge, el frontal presenta la clásica parrilla de Dodge, con una entrada de aire dominada por las barras en forma de cruz. Los pasos de rueda abultados y el largo capó le dan un aspecto muy musculoso.
Su bajo perfil se ve acentuado por las preciosas llantas que calza, de cinco radios dobles. Aunque puede dar la impresión de que son enormes, las llantas que calza son de 17” mientras que las traseras son de 18”, con neumáticos de medidas 195/45ZText27 y 235/40ZText28 respectivamente.
Estéticamente, los retrovisores exteriores parece que están puesto ahí después de haber diseñado el coche. Al ser un concept, siempre hay margen de mejora a la hora de producirlo en serie.
El Dodge Circuit EV es completamente eléctrico y carece de motor de combustión interno para funcionar, por lo que el único gasto para hacerlo funcionar será el que haya que pagar por recargar sus baterías al conectarlo a la red eléctrica.
Con el Circuit EV, Dodge nos muestra el máximo exponente de la tecnología ENVI (Environmental). Un motor eléctrico de 268 CV, alimentado por unas baterías de ión-litio, recargables a 220 V o mediante la regeneración de energía producida en las frenadas. Cuenta también con un controlador que gestiona el flujo de energía, evitando pérdidas innecesarias de energía y alargando la autonomía.
Una autonomía que está los entre 240 km y 320 km, más que suficiente para los desplazamientos diarios de cualquier persona. Y sin consumir ni una gota de gasolina.
Gracias a su forma aerodinámica, y a sus prestaciones deportivas, el 0 a 100 km/h lo hace en menos de 5 segundos y alcanza una velocidad máxima que supera los 200 km/h.
El interior es de aspecto deportivo, con asientos tipo baquet, en cuero y Alcántara para los tapizados del salpicadero, asientos y revestimientos de las puertas; Un diseño que combina lo básico y lo exclusivamente funcional, con detalles en aluminio. El cuadro de mandos es analógico, evitando así que las baterías tengan que alimentar más cosas de las estrictamente necesarias. La única pantalla digital es la que se encarga de dar la información sobre el estado de las baterías y del sistema eléctrico.
