PROYECTO TIERRA OPEL

El último capítulo de los continuos esfuerzos de Opel para encontrar soluciones para la Sostenibilidad y Conservación del medio ambiente se llama Proyecto Tierra. La expedición que partió el pasado 14 de julio, ha trabajado junto a científicos, activistas y medios de comunicación, en cuatro de los ecosistemas más amenazados del planeta, para aportar luz y trasladar los problemas medioambientales a los que se enfrentan.

Juntos, el equipo y los científicos de cada zona, han examinado los efectos del cambio climáticos y se han unido en el mismo empeño de proteger el planeta. Un viaje que Opel inició hace mucho tiempo con las constantes mejoras en la compatibilidad de sus vehículos y operaciones con el Medio Ambiente. Hoy el Ampera – el revolucionario vehículos eléctrico de Opel, lidera el camino hacia la electromovilidad mientras la gama ecoFLEX hace asequible a todo el mundo las tecnologías de bajas emisiones.

Del Ártico a la Selva

Desde mediados de julio, la expedición ha estado viajando por los cuatro ecosistemas más amenazados del planeta para vivir e investigar junto con científicos y organizaciones locales que trabajan para proteger estos hábitats. Desde el parque Nacional de Gombre, en Tanzania, junto a la Fundación Jane Goodall, hasta el ártico canadiense con medioambientalistas de la WWF. Luego hacia el Golfo de California en México junto a la Funcación Cousteau y finalmente en Panamá con la Fundación Rainforest.

Las emisiones de carbono de la expedición del Proyecto Tierra han sido compensadas a través del reequilibrado de CO2 del Proyecto African Energy Efficient Stove, que ha proporcionado cocinas energéticamente eficientes familias de Kenia para reducir significativamente el consumo de carbón en aquella zona, con la consiguiente reducción de las emisiones. A través de la compensación por la reducción del uso del carbón, se contrarrestan las emisiones a través de un proyecto que trata de equilibrar las emisiones de otras fuentes reduciendo el uso del carbón.

Kigoma, Tanzania y el Parque Nacional Gombe

La primera parada de la expedición ha sido Tanzania, donde la Doctora Jane Goodall, Mensajera de la Paz de Naciones Unidas, dio la bienvenida al equipo. La fundadora del Instituto Jane Goodall, está considerada como la mayor experta del mundo en chimpancés. Su Instituto está ampliamente reconocido por sus éxitos en los innovadores programas de conservación y desarrollo de comunidades de chimpancés.

Tras la reunión con la Dra. Goodall y la introducción a los trabajos del Instituto, la expedición visitó los proyectos actuales en los que está trabajando. El equipo visitó la rica vida salvaje del Parque Nacional Gombe, aprendiendo sobre los esfuerzos de investigación científica que se desarrollan allí para la conservación del medio. También participaron en algunos de los proyectos de ayuda a las personas del área de Kigoma. Al final de su estancia, la Expedición seleccionó el proyecto que recibirá apoyo de Opel a largo plazo.

Otawa y Pond Inlet en Canadá

La segunda estación fue el ártico. Tras una reunión-conferencia en Otawa con el Doctor Buzz Aldrin, el embajador del Proyecto Tierra, el equipo se encaminó hacia Pond Inlet. Allí, en uno de los puestos avanzados del Ártico, David Reid en colaboración con WWF Canadá y esquimales locales, presentaron las estrictas normas de supervivencia en el ártico.

La embajadora de Opel, Katie Melua, acompañó al equipo en esta etapa del viaje. Con conferencias y expediciones guiadas por científicos del WWF, los miembros de la expedición exploraron el hielo, el mar polar, la costa y el continente.

También hubo un intercambio de impresiones con los Inuits de la zona, que dieron cuenta de una forma muy clara y directa de los efectos que el cambio climático en la zona y el daño medio ambiental.

Recientemente se han descubierto yacimientos de mineral de hierro en la región, cuya extracción está creando puestos de trabajo, pero también pone en peligro las tradiciones y la forma de vida de los esquimales.

El Golfo de California en México

El tercer destino del Proyecto Tierra fue Ensenada y San Felipe, en México. El Golfo de California es el mar con mayor biodiversidad del mundo. También es el hogar de una de las especies de mamíferos marinos más amenazadas del planeta: la vaquita marina.

Allí es donde la Cousteau Society presentó a la expedición sus trabajos para salvar la vaquita a la expedición, así como los trabajos para la utilización sostenible de los recursos marinos y costeros.

Los miembros de la expedición experimentaron los mayores retos de la investigación de la biología marina, participando en un gran número de actividades dentro y fuera del océano, en Ensenada y en los laboratorios de la Cousteau Society en San Felipe.

Tras su estancia en México, la expedición del Proyecto Tierra seleccionó uno de los proyectos de la Cousteau Society que recibirá el apoyo a largo plazo.

La Selva Tropical en Panamá

El viaje a Panamá ha permitido al equipo tener una visión de los hábitats selváticos y los efectos que sobre ellos tienen el calentamiento global y los avances de la civilización. Acompañados por representantes de la Funcación Rainforest, la expedición visitó Barro Colorado, la mayor isla selvática del Canal de Panamá.

Allí, en medio de una extraordinaria e intacta selva tropical, los investigadores del Instituto Smithsonian Tropical Research, acompañaron al equipo. Los científicos prepararon a la expedición para su estancia en la selva con una serie de conferencias.

Tras Barro Colorado, los miembros del equipo viajaron río arriba hacia Cémacom para visitar a los Wounaan, uno de las más antiguas y tradicionales comunidades de indígenas de las selvas de Centro y Sur América. El equipo tuvo el gran honor de compartir unos días con ellos y experimentar el día a día en la Selva.

En primera persona: Vanessa Bujaldón

Tras recibir cientos de solicitudes para participar en el Proyecto Tierra, y tras una dura selección de los candidatos, un equipo formado por 23 jóvenes aventureros y amantes de la naturaleza fueron los elegidos para formar parte de la expedición. Entre ellos Vanessa Bujaldón, una joven barcelonesa, licenciada en Ciencias Medioambientales por la Universidad de Barcelona.

Tras el regreso de la expedición, Vanessa, ya en Barcelona y todavía afectada por los efectos del cambio climático, se mostraba muy satisfecha con la experiencia: “Para mí lo más interesante ha sido comprobar cómo hay empresas capaces de mostrar sensibilidad por los temas medioambientales y preocupadas de verdad por el futuro de nuestro planeta. Creo que el Proyecto Tierra es una muestra muy clara de que podemos confiar en un futuro mejor.”

Entre las interesantes experiencias Vanessa comentaba algunas anécdotas: “A los Inuits no les gusta que les llamen esquimales, para ellos es una forma despectiva de denominarles. Estaban muy preocupados porque el deshielo había comenzado esta año dos semanas antes y esto, que para nosotros podría resultar anecdótico, para ellos es muy importante ya afecta a sus rutas sobre el hielo de forma decisiva.”

“Jane Goodall es una persona impresionante. Se nota que vive lo que hace. Entra en una habitación y la llena.”

“Vivir con los Wounaan ha sido la experiencia más emocionante de mi vida. Es necesario olvidarte de tu forma de vida para intentar comprender la suya. Cuando lo haces descubres un mundo nuevo lleno de humanidad”.

Recorrer 47.000 kilómetros, más de una vuelta al mundo, conocer a personajes como Jane Goodall, compartir con los Inuits, los Wounaan o aprender de los chimpancés, ha abierto un nuevo mundo ante mí. Creo que es nuestra obligación compartir estas experiencias para tratar de mejorar el futuro estas regiones y tenemos que hacerlo de la mano de las personas que las habitan. Esto es lo más importante que he aprendido.

Os traemos las ultimas noticias recien sacadas del horno, para que no os perdais nada de este mundo tan apasionante de las cuatros ruedas
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