Prueba: Skoda Octavia Combi Style 1.5 TSI EVO 150 CV M6: un familiar con elegancia innata

Testdrive - Skoda Octavia Combi Style 1.5 TSI EVO 150 CV M6: un familiar con elegancia innata

El nuevo Octavia Combi irrumpe en el mercado con más argumentos que nunca.

Un poco de historia

Han pasado más de sesenta años desde que, en 1959, apareciera el primer Skoda Octavia, fabricado en la planta que la firma tiene en la localidad de Mladá Boleslav (República Checa). Un modelo que se mantuvo en el mercado hasta el año 1971 y que ofreció distintas versiones, entre las que se encontraban algunas de corte familiar, como la que se estrenó en 1960.

Más tarde, en 1996, cinco años después de que Skoda se uniera al Grupo Volkswagen, apareció la primera generación del Octavia moderno. Una berlina espaciosa, donde destacaban la dinámica de conducción y un maletero enorme. En 1998, vio la luz, por primera vez, la carrocería familiar, conocida como Combi. Un poco más adelante, en el 2000, experimentó una puesta al día para seguir cosechando éxitos.

En 2004, y hasta 2013, la segunda entrega logró unas ventas que superaron el millón seiscientas mil unidades de la berlina, más otras novecientas mil de la versión Combi. Destacó, una vez más, por la incorporación de la última tecnología, entre la que se encontraban los motores de inyección directa y la transmisión automática de doble embrague DSG. En 2008, recibió un “lavado de cara”.

A partir de 2012, la tercera saga entró en fabricación y, después, allá por 2017, estrenó retoques generales. En esta ocasión, más de dos millones y medio de usuarios disfrutaron de la berlina checa.

Por el camino, han ido apareciendo variantes con tracción a las cuatro ruedas, deportivas o RS, y hasta camperas, como el Scout. Todas, igual de capaces, dinámicas y hasta con unos niveles de acabado dignos de una berlina de lujo, como las versiones Laurin & Klement.

En noviembre de 2019, aterrizó internacionalmente la cuarta generación del Octavia Combi que nos ocupa en esta prueba, pero no se puso a la venta en España hasta marzo de este año

Eficiente y aprovechable

Nuestra unidad de pruebas incorpora la mecánica de inyección directa 1.5 TSI EVO, con turbocompresor de geometría variable y desconexión selectiva de cilindros ACT. Con una cilindrada de 1.498 cm3, desarrolla 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm y un par motor de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 vueltas.

El motor empuja de forma progresiva desde poco más allá de 1.500-1.600 rpm y gira con más brío cuando supera las 2.500 vueltas. A partir de ahí, sigue estirando de forma lineal hasta alcanzar las 6.000 rpm. 

El motor 1.5 TSI EVO puede funcionar con solo dos cilindros, gracias al sistema ACT

Los consumos de combustible, practicando una conducción normal, con trayectos mixtos dentro de la ciudad y los cinturones que la rodean, son bastante bajos. En nuestra prueba, hemos recorrido unos 507 kilómetros, a una velocidad media de 34 km/h, y el consumo real se ha situado en torno a los 7,0 litros cada 100 kilómetros.

Transmisión manual

La caja de cambios manual de 6 velocidades tiene un tacto preciso y agradable y los recorridos que marca la palanca están bien escalonados. Los desarrollos están calculados para obtener un gasto de gasolina lo más bajo posible, sobre todo en marchas largas como la quinta y la sexta, donde prima rebajar el régimen de giro del motor.

Para extraer lo mejor del propulsor, hay que estirar las marchas por encima de las 4.000 rpm, pero, entonces, los consumos se elevan de forma directamente proporcional a lo que aplastemos el acelerador contra la alfombrilla. 

Suspensión pilotada

La unidad que probamos incluye, opcionalmente y bajo el desembolso de 995 euros, el Control Dinámico de Chasis DCC, basado en unos amortiguadores controlados electrónicamente, que pueden variar de tarado, cuando el conductor cambia los reglajes a través del control dinámico de la conducción, entre los modos Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual. Cada uno ofrece distintas respuestas de la dirección, del pedal del acelerador y de otros elementos que intervienen en la conducción. 

Esta nueva generación del Octavia Combi, me ha transmitido una mayor sensación de confort de marcha que las anteriores. El coche es algo más rebotón de suspensiones y la dirección menos directa, cuando elegimos entre los modos de conducción Eco, Comfort y Normal. 

Casi cualquier irregularidad del firme, provoca que el vehículo se mueva lateralmente en el carril y el conductor tenga que corregir con el volante. Se nota de forma considerable, cuando aparecen en la carretera los chapuceros e interminables parches longitudinales que se usan para tapar grietas en el asfalto deteriorado. 

Sin embargo, en el modo Sport esta sensación de flaneo se esfuma totalmente y se pierde un mínimo confort de marcha. En este caso, mi recomendación es irse al modo Individual del control dinámico de la conducción, ese en el que el conductor realiza y memoriza ajustes bajo sus propias preferencias, y configurar la suspensión con un tarado más firme y la dirección con un tacto más preciso. Hecho esto, pega solucionada.

Más grande

Siguiendo la tónica general de todos los fabricantes, el nuevo Skoda Octavia Combi es más grande que su antecesor. Teniendo en cuenta la longitud, ahora es 22 milímetros más largo y alcanza los 4,689 metros. También es 15 milímetros más ancho, así que llega hasta los 1,829 metros, mientras que la distancia entre ejes es de 2,686 metros, idéntica a la del anterior Octavia familiar.

La capacidad de maletero, quizá una de las mayores cualidades de este modelo, aumenta para pasar de los 610 a los 640 litros, así que ya no tendrás excusa para dejar a tu suegra en casa cuando salís de vacaciones, porque no entra su equipaje. Bromas aparte, es inmenso y permite introducir objetos voluminosos con facilidad.

La habitabilidad también ha mejorado, aunque ya era una de las bazas de las anteriores generaciones. Todos los ocupantes viajan de forma muy cómoda, pero los de las plazas traseras gozan de un espacio para las piernas espectacular. Lo dicho, la suegra viene, sí o sí.

Calidad interior

El habitáculo está realizado con materiales de buena calidad y el ensamblaje no deja dudas. El cuadro de instrumentos digital Virtual Cockpit de 10,25 pulgadas aporta toda la información necesaria al conductor y permite la posibilidad de configurar distintas vistas, con solo accionar un botón en el volante. Forma parte de la dotación de serie en el acabado Style de nuestro coche de pruebas.

El sistema de navegación Columbus, con pantalla táctil de 10 pulgadas, también viene de fábrica en esta terminación y sirve como centro neurálgico de todos los elementos configurables del vehículo. Incluye, además, la tecnología Wireless Smartlink+ que permite la conexión inalámbrica del teléfono inteligente, bajo los protocolos de comunicación Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink.

En el mundo del automóvil moderno, se ha pasado de aquella consola central con más sesenta-setenta botones de hace años, que volvía loco a cualquiera, a una pantalla central con tantas funciones y posibilidades que necesita un periodo de adaptación y hasta estudio. Es una locura… y en el Skoda Octavia hay que echar unas horitas y tener memoria, para poder sacarle rendimiento.  

El puesto de conducción es envolvente y todo queda a mano. Llama la atención el volante, con solo dos radios, que aporta un toque diferente y resulta un tanto peculiar a primera vista. En el manejo de la dirección, no ofrece ninguna diferencia.

A la carta

En el apartado de la tecnología, el nuevo Octavia Combi Style 1.5 TSI EVO 150 CV M6 incorpora lo último. No faltan ayudas electrónicas de todo tipo, donde destaca, por ejemplo, entre muchos otros, el Asistente de Prevención de Colisión, un sistema con detección de peatones, ciclistas u otros vehículos que realiza un movimiento de esquiva sobre la dirección para evitar el atropello o la colisión, siempre que no haya riesgo de chocar con otros usuarios de la vía.

Otros sistemas dignos de mención son el Asistente de Giro, que avisa al conductor e, incluso, frena el coche de manera autónoma, cuando pretende girar a la izquierda y se aproxima otro automóvil en sentido contrario, o la Alerta de Salida, que informa de la proximidad de otro vehículo o un ciclista, cuando intentamos abrir la puerta para bajarnos. 

El control adaptativo de la velocidad de crucero ACC, los sistemas de reconocimiento de señales de tráfico y de cambio involuntario de carril, el asistente de circulación en atascos y la detección de manos sobre el volante componen el paquete llamado Travel Assist, un conjunto de elementos de seguridad capaz de elevar los niveles de seguridad al volante a un escalón muy superior. Se paga aparte, cuesta 450 euros, pero merece la pena incluirlo.

Aparece, además, un nuevo sistema predictivo de eficiencia que tiene en cuenta las señales de tráfico y los datos de la navegación y aporta recomendaciones al conductor, a través del cuadro de instrumentación, para que lleve a cabo una conducción más eficiente y segura. 

Los faros matriciales Full LED Matrix y los antiniebla delanteros de diodos luminosos están incluidos en este acabado. Sin embargo, los intermitentes traseros dinámicos, con similar tecnología, aparecen en el paquete Confort, junto a la calefacción en los asientos y el portón trasero de accionamiento eléctrico, que cuesta 485 euros.

Si, además, quieres incluir los asientos con tapicería de cuero y el reglaje eléctrico de los delanteros que aprecias en las fotos, más el desbloqueo mecánico de los respaldos de las plazas traseras, desde el maletero, debes añadir otros 2.495 euros, pertenecientes al paquete Asientos Premium Cuero. 

“Simply Clever”

Siempre he sido partidario de la compra de un Skoda, no lo voy a ocultar. De hecho, cuando algún familiar o amigo me ha pedido recomendación en un segmento generalista, Skoda siempre es mi primera elección. ¿Por qué? Está claro. Para mí, es la opción más inteligente de todo lo que ofrece el mercado, por calidad, prestaciones, acabados, equipamiento y precio. 

Creo que es el fabricante que mejor combina todos los elementos que acabo de destacar y produce modelos atractivos y equilibrados… “Simply Clever” que dicen en la casa. Haciendo un símil comparativo, es como ir a comprar un inmueble a la ciudad española más cara y encontrar que el metro cuadrado nos sale a un precio sorprendente.

Analizar la estética, no me parece algo que me corresponda. Creo que el coche tiene que entrarle por los ojos al cliente y al nuevo Octavia Combi le sobra clase y elegancia para cautivar a muchos. 

El precio base del Skoda Octavia Combi Style 1.5 TSI EVO 150 CV M6, sin descuentos promocionales de ningún tipo, es de 29.650 euros. Si le sumamos los paquetes opcionales de la unidad que hemos probado, el total supera los 37.000 euros. Una cantidad a la que podrías descontar unos 6.400 euros, aproximadamente, incluyendo la promoción mensual y la campaña sujeta a financiación con la marca.

Sea cual fuere tu decisión, si eliges el nuevo Octavia Combi, estarás adquiriendo un automóvil que yo, personalmente, compraría, por todo lo comentado anteriormente. ¡Que lo disfrutes!

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