Los preparadores alemanes de VÄTH han puesto en marcha un nuevo programa para el G55 AMG Mercedes. El paquete incluye una mejora de potencia, así como mods visuales dentro y fuera, que como resultado han dado un Clase G bicolor blanco y negro de casi 700 CV de potencia. En el exterior, la pintura en blanco y el negro, la estrella de la parrilla frontal desaparece, rebajan la altura de los parachoques y se añaden las molduras en negro a los laterales, al capó y al techo. El Mercedes G55 AMG equipa un nuevo spoiler delantero con tomas de aire laterales, luces de circulación diurna LED y un sistema de escape deportivo. En el interior, nueva instrumentación, está decorado con aplicaciones de carbono. El volante es de cuero, y además equipa un moderno y sofisticado equipo multimedia de entretenimiento e información. Los asientos son deportivos en tapicería Alcántara. El motor es un propulsor V8 al cual se le han añadido más de 150 CV de potencia hasta llegar a unos estratosféricos 680 CV y un par máximo motor de 840 Nm. Todo ello gracias a una serie de mejoras, como la reprogramación de la centralita, un nuevo colector de admisión, nuevo sistema de escape y la instalación de su propio sistema de refrigeración para el motor. Dicho esto, las prestaciones son de las que asustan, con un velocímetro que marca hasta los 330 km/h, el vehículo alcanza sin problemas los 265 km/h de velocidad punta, y además es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. También se ha trabajado mucho la suspensión que rebaja en 35 mm la altura del chasis y en los frenos. Los discos de freno son de 39 cm de diámetro. Las llantas son de metal ligero de medidas 10×22′ y van montadas en unos neumáticos de alto rendimiento Yokohama ADV de medidas 295/35R22. 07-04-2010 José Ruiz Moreno
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