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El preparador norteamericano Switzer le ha metido mano al todopoderoso Porsche 911 Turbo, denominado 997 y lo ha denominado Switzer L5 P800, por los 800 CV de potencia que le ha suministrado.
Esta brutal potencia se ha logrado gracias a cambiarle los dos turbos por dos turbocargadores GT30, con lo que adiós a la geometría variable, adiós a la suave curva de par sin baches, adiós a la respuesta lineal desde abajo, unos ligeros retoques en los intercoolers, que son los encargados de enfriar esas dos bestias, y además se han tocado los colectores de escape y el controlador electrónico de sobrealimentación, y como resultado, incrementamos en 320 CV con tracción integral la potencia de nuestro Porsche.
Las prestaciones, tremendas, acelera de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y lo que se desconoce es su velocidad máxima, pero superando los 300 km/h con total seguridad.
Estéticamente ha recibido nuevos rines, además de un nuevo alerón en fibra de carbono, un color amarillo llamativo y a circular por la carretera, pero con cuidado.
Muchas preguntas vienen en relación a la fiabilidad de este motor, por la potencia tan brutal, la durabilidad del tren de transmisión, etc,.. pero bueno con dinero, poco importa cambiar cuantos palieres y diferenciales.
Si tienes 21.000 dólares, un Porsche 997 y vives en EEUU, estás de enhorabuena, acércate por cualquier taller de Switzer para que les hagan la preparación.
06-08-2009 Agustín Conde
