Prueba: SEAT León Sportstourer 1.5 TSI 150 CV Start/Stop Xcellence GO “L”: cambio de carácter

La cuarta generación del León ha dado un salto cualitativo notable, para situarse en la cresta del segmento de los automóviles compactos.

El modelo español nace con una imagen moderna y atractiva, muy diferente a la que SEAT nos tiene acostumbrados. Los matices de diseño, ahora, están mucho más marcados y la elegancia del conjunto queda patente en cada línea que da forma a la carrocería. 

Las tres entregas anteriores lograron un volumen de ventas que superó los 2,2 millones de unidades y, en nuestro país, fue el vehículo más vendido durante varios años consecutivos. Con esta difícil tarea para el nuevo León, vamos a analizar cuáles son sus cosas buenas… y las menos buenas.

Corazón noble

El motor de nuestra unidad de pruebas es el 1.5 TSI de gasolina, con turbocompresor de geometría variable, inyección directa y gestión activa de cilindros ACT (Active Cylinder Technology), que rinde 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm. Es una de las mecánicas más extendida dentro del Grupo Volkswagen, montada en toda la gama, con una fiabilidad más que probada y un excelente rendimiento.

Para los menos experimentados en la materia, el conocido sistema de desconexión de cilindros ACT desactiva dos cilindros, a media y baja carga del acelerador, para reducir el consumo de combustible y lograr una mayor eficiencia. El proceso se produce de una manera tan sutil que, en marcha, el conductor no percibe absolutamente nada.

Volviendo al propulsor, ofrece un par motor de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 vueltas y alcanza una velocidad máxima de 221 km/h. En la maniobra de aceleración de 0 a 100 km/h logra parar el crono en 8,7 segundos.

Como puedes apreciar, las cifras indican una entrega de par bastante lineal. Según el fabricante, el motor ofrece cerca de 200 Nm, poco más allá de las 1.200 rpm. Es cierto que no sorprende por su contundencia, pero es muy progresivo y mantiene un empuje constante desde las 1.500 hasta alcanzar las 6.500 vueltas.

Al volante, cuando aceleras a fondo, tienes la sensación de que el coche no corre demasiado, pero es solo una impresión que desaparece cuando echas un vistazo al velocímetro y compruebas que la aguja sube con rapidez. 

Además, si cuidas el trato al acelerador, te puedes estar moviendo en un consumo medio de unos 6,4 litros cada 100 kilómetros, a una media de velocidad de 38 km/h. En cuanto sales un poco de la ciudad y circulas por los cinturones adyacentes, el gasto de carburante se sitúa en unos sorprendentes 4,9 litros cada 100 kilómetros, a una velocidad media de 54 km/h.

Mayor empaque

El nuevo León, a primera vista, transmite la imagen de ser mucho más coche que su predecesor. Con esta nueva generación, queda claro que SEAT busca asaltar al segmento prémium y distanciarse de las demás marcas generalistas. 

En cuanto a dimensiones, es claramente superior. La longitud de la carrocería Sportstourer pasa de los 4.549 a los 4.642 milímetros, así que gana 93 milímetros. Este aumento beneficia, claramente, al espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras.

La anchura, ahora, es de 1.799 milímetros contra los 1.816 milímetros de antes, y la altura pasa de los 1.451 a los 1.448 milímetros, 3 milímetros más bajo que el modelo antiguo. 

La batalla ha crecido hasta llegar a los 2.686 milímetros, 50 más que la saga anterior, y la capacidad del maletero se eleva de los 587 a los 620 litros. El depósito de combustible del nuevo León Sportstourer es menor y pasa de los 50 litros que tenía, a los 45 litros de ahora.

El peso también es algo superior. Antes, el León ST, con este mismo motor y conductor incluido, pesaba 1.275 kilos; ahora, el nuevo modelo alcanza los 1.374 kilos. Esta variación está justificada, debido a la inclusión de un mayor equipamiento en distintos apartados.

Estabilidad y control de vehículo

La elevada calidad de rodadura, aplomo e insonorización del conjunto juegan un papel importante en este nuevo León. Nuestra unidad de pruebas monta la opción, previo pago de 800 euros, del paquete Dynamic & Comfort Pack, que reúne elementos como el control dinámico de la conducción SEAT Drive Profile, el Control Dinámico del Chasis DCC con suspensión deportiva, la dirección progresiva y la función Sport HMI.

Con esta incorporación en el equipamiento, el conductor puede modificar, a través del SEAT Drive Profile, distintos parámetros que intervienen en la conducción, como la gestión del pedal del acelerador, el tarado de la amortiguación y la respuesta de la dirección y el motor, en cuatro modos preconfigurados, ECO, Comfort, Normal, Sport, y uno personalizable, denominado Individual. Es una de las opciones que yo siempre recomiendo, por la cantidad de posibilidades que ofrece.

En los modos ECO y Comfort, la dirección asistida progresiva también tiene un tacto menos fidedigno e incisivo, comparándolo con otros modos, y el tarado de la suspensión nos ha parecido algo suave y rebotón. No es un tarado tan blando como el de la amortiguación de su primo hermano el Skoda Octavia Combi que probamos hace un tiempo, con este mismo motor, pero, bajo nuestra humilde opinión, el coche ofrece una mejor dinámica de conducción en todos los demás perfiles.

La caja de cambios, manual de seis velocidades, tiene un tacto preciso y la palanca marca recorridos en los que es fácil pasar de una velocidad a otra, con suavidad y rapidez.

Para mejorar la capacidad de tracción, el León Sportstourer incluye un control electrónico del diferencial XDS, que funciona activando el freno de la rueda que tiende a patinar, para lograr un efecto diferencial y pasar la fuerza a la otra rueda.

Los frenos responden con firmeza y, practicando una conducción normal, no hemos echado en falta más potencia o un rendimiento superior. Cumplen con su cometido de buena manera.

Más tecnológico

Como suele suceder cada vez que llega una nueva generación de un modelo, las ayudas electrónicas a la conducción, la conectividad y la calidad de acabados experimentan una evolución muy grande. Tanto, que un coche de hace cinco años, puede quedarse obsoleto con rapidez, tal y como avanza, hoy en día, el mundo de automóvil.

En este caso, el nuevo SEAT León Sportstourer Xcellence aglutina casi todos los elementos de seguridad, de última generación: siete airbags (dos frontales, uno central entre los asientos, dos laterales y dos de cortina, para conductor y acompañante), asistentes de salida involuntaria de carril Lane Assist o de frenada automática de emergencia en ciudad con detección de peatones y ciclistas, detector de cansancio del conductor, control electrónico de estabilidad ESC, sistema de llamada de emergencia eCall… 

Seguridad y prevención

Por si todo esto fuera poco, esta unidad también tiene montado el paquete Xcellence GO “L” que, por 665 euros, incluye detector de ángulo muerto Side Assist con control sobre la dirección, alerta de tráfico posterior Exist Assist Traffic Alert para salir de una plaza de aparcamiento marcha atrás, detectar otro vehículo y activar los frenos, asistente de apertura de puertas Exit Warning para controlar los coches, motos o bicicletas que se aproximan a nuestro vehículo y evitar un accidente si intentamos bajarnos, control de crucero adaptativo predicitivo ACC, reconocimiento de señales de tráfico, asistente para el cambio de luces de cruce/carretera, sistema de navegación con pantalla táctil de 10 pulgadas y asistente de aparcamiento asistido Park Assist.

El control de la velocidad de crucero adaptativo ACC cuenta con una nueva función predictiva. Gracias a los datos que se recopilan e interpretan del navegador (geolocalización), el sistema de reconocimiento de señales y el radar frontal, el nuevo León es capaz de saber por qué punto exacto de la carretera circula y decelerar de forma autónoma controlada, por ejemplo, ante una rotonda, una curva peligrosa o la detección de otro vehículo que circule por delante. Además, estos mismos datos se utilizan, en el modo ECO, para activar y desactivar la desconexión activa de cilindros ACT, mientras circulamos. 

Otros elementos que hay que destacar entre el equipamiento de serie del nuevo León Sportstourer Xcellence es el uso de tecnología Full LED, para todos los elementos del sistema principal de iluminación: faros, pilotos con luz de unión continua entre ambos, luces antiniebla e intermitentes dinámicos.

Esta tecnología de diodos luminosos también se lleva al habitáculo, donde una fina línea que se ilumina conecta las dos puertas delanteras con el salpicadero. Mediante el cambio de color y parpadeos, los asistentes a la conducción avisan de posibles peligros, controlando, así, el entorno, para ganar en seguridad.

Comodidad

Tampoco hay que dejar de tener en cuenta los dispositivos que hacen la vida más fácil a bordo. En el nuevo León, con acabado Xcellence, el conductor disfruta del cuadro de instrumentos Digital Cockpit, de 10,25 pulgadas, que permite la configuración de distintas vistas. El acceso y arranque sin llave KESSY también forma parte de la dotación de fábrica.

En el centro del salpicadero, aparece la pantalla, táctil, con control gestual y un tamaño 10 pulgadas, del sistema de infoentretenimiento Full Link con tarjeta eSIM integrada y protocolos de conexión Apple CarPlay, Android Auto y Mirror Link. Como ya hemos comentado en otras pruebas de automóviles del Grupo Volkswagen que usan este mismo dispositivo, bajo otro nombre o emblema, creo que se ha dado un paso atrás. Su funcionamiento es complejo, lento y requiere de un período de adaptación y mucha memoria personal, para sacarle “algo de partido”. 

Poco más abajo, nuestro teléfono móvil inteligente puede disfrutar del cargador inalámbrico por inducción Connectivity Box o comunicarse con nuestro coche a través de dos puertos USB-C. Que no le falte de nada a la “última prolongación de nuestro cuerpo”…

En el puesto de conducción todo queda muy a mano. Los asientos delanteros sujetan lateralmente el cuerpo a la perfección y el mullido es firme: ideal para que los pasajeros no se cansen en exceso, cuando recorremos largas distancias.

El portón, de apertura y cierre eléctricos y accionamiento con el pie, y las llantas de aleación Performance, de 18 pulgadas, que ves en las fotos se pagan aparte. Por el primer extra hay que apoquinar 696 euros; por el segundo, 519. Sobra decir que el listado de equipamiento opcional es enorme, pero no está de más mencionarlo para los que buscan exclusividad.

Los materiales y tejidos que dan forma al salpicadero, paneles de puerta y asientos muestran un grado elevado de calidad y buen ensamblaje. En este nuevo León, aparecen más zonas de tacto blando y tapizado que en su antecesor, con lo que el habitáculo también gana muchos enteros. 

¿Es muy caro?

El único y difícil asunto que nos queda por tratar, por aquello de no mencionar, por educación y respecto, lo que cuesta nuestro “regalo” de hoy, es el montante económico. El precio de partida del SEAT León Sportstourer 1.5 TSI 150 CV Start/Stop Xcellence GO “L” es de 28.525 euros, sin tener en cuenta promociones o descuentos por financiarlo con la propia marca. 

En definitiva, el nuevo León es mucho más León. Tanto es así que, a todos aquellos reticentes a la hora de comprarlo, que piensan o pensaban que solo es un coche para gente joven, de aspecto moderno y vida despreocupada, les recomiendo, encarecidamente, que se den un paseo por el concesionario y juzguen con sus propios ojos. No les defraudará, porque el compacto de SEAT ha cambiado… para mejor.

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