Prueba: Mitsubishi Outlander PHEV, no tiene rival

TestDirve - Mitsubishi Outlander PHEV, no tiene rival

Mitsubishi está de récord, nueve años después del estreno mundial del Outlander PHEV en el Salón del Automóvil de París en 2012 y ocho años desde el inicio de las ventas en Europa, Mitsubishi Motors acaba de superar un hito histórico: vender 200.000 unidades de vehículos PHEV en Europa (gracias también al nuevo Eclipse Cross PHEV).

La tecnología híbrida enchufable 4WD de doble motor basada en los vehículos eléctricos de Mitsubishi Motors, ahora en su tercera generación, cuenta con el exclusivo sistema Super-All-Wheel-Control de la marca y se encuentra entre los más avanzados de la industria.

Con esta muy buena noticia para la marca, y con la esperanza de que llegue a nuestro mercado el Outlander PHEV 2022, empezamos esta prueba a bordo del Mitsubishi Outlander PHEV, un vehículo que combina a la perfección el mundo del motor térmico (motor gasolina), con la movilidad sostenible (PHEV), con la aventura (4WD).

¿Qué mas se puede pedir a un coche? que transmita calidad, sea espacioso, tecnología de última generación y que sea seguro, muy seguro, pues este Outlander PHEV, lo reúne todo, y además ahora con el Plan MOVES III lo tienes con muchas ventajas, sorpresas y a unos precios espectaculares.

Precios

Mitsubishi Outlander PHEV Motion 4WD28.800 euros
Mitsubishi Outlander PHEV Kaiteki 4WD32.200 euros
Mitsubishi Outlander PHEV Kaiteki+ 4WD34.800 euros
Precios que incluyen todos los descuentos

Estos precios son de partida e incluye 5.000€ de la subvención del Plan MOVES III, sujeto a la disponibilidad de fondos en el momento de la compra y condicionados al achatarramiento por parte del cliente de un vehículo de su propiedad con una antigüedad mínima de siete años. 

Además gracias a que su autonomía le permite circular 45 km en modo eléctrico se beneficia de la etiqueta CERO de la DGT.

Diseño exterior afinado

El Outlander PHEV es un SUV de 4,7 metros de largo, con una personalidad muy marcada, renovado levemente con una nueva parrilla delantera, las ópticas bi-LED (que proporcionan una visibilidad excelente), los faros antiniebla LED y la parte inferior del paragolpes rediseñada.

En la vista lateral lo más llamativo son las llantas, de diseño atractivo, y las puertas, que son de gran tamaño, lo que permite un cómodo acceso al habitáculo tanto en las plazas delanteras, como en las traseras (para meter niños o sillas, es perfecto).

La trasera no sufre apenas renovación y el portón sigue siendo de apertura automática, aunque si se bloquea, la apertura o cerrarlo se ha de hacer de manera manual y pesa un poco.

Interior renovado y mejorado

Pasamos a la parte delantera del interior, a primera vista podemos no notar ningún cambio, ya que el volante, manetas, botones, pomo del cambio,… no cambian pero empezamos a ver con detenimiento y nos encontramos con un nuevo cuadro de instrumentos que aglutina más información y que va decorado con detalles en cromado que mejora la percepción visual.

Nuevos materiales para las tapicerías y molduras, así como mejores terminaciones y acabados. Los asientos también son de nuevo diseño e incorporan para una mayor comodidad, refuerzo en las lumbares.

Regulables eléctricamente los asientos son muy cómodos, envuelven a la perfección el cuerpo, y en el caso del conductor junto con la posibilidad de regular el volante, alcanzamos la posición de conducción perfecta en un momento.

La pantalla central es táctil y el menú es sencillo de manejo y muy intuitivo. El emparejamiento del teléfono es bastante rápido y el acceso a cualquier información del vehículo es rápida, aunque es verdad que tiene MUCHA información con lo cual hay mucho submenú.

Mitsubishi no incorpora el navegador por lo que nuestra conexión (por USB) es por Android Auto o Apple CarPlay.

Por último, el túnel central delantero, palanca de cambios automática clásica, botones de SAVE y CHARGE, junto con el de EV (sólo conducción en modo eléctrico) y además el botón de 4WD que nos da la posibilidad de 2 modos de conducción Snow y Lock.

Como añadido incorpora otro botón para una conducción más deportiva, denominada SPORT y los botones de la calefacción de ambos asientos.

Los ocupantes traseros, como en un salón

Gracias a ese enorme habitáculo, nos permite viajar con tres adultos en las plazas posteriores con holgura. Los asientos son muy cómodos, reclinables y como el túnel de transmisión no es muy invasivo, ¡hasta la plaza central trasera es cómoda!

Además de esa comodidad y ese espacio interior en las plazas traseras, en caso de tener niños (como es mi caso), la colocación de las sillas, es muy buena, gracias a la altura y la apertura tan buena de la puerta, aunque la colocación del ISOFix me resultó un poco complicada.

Por último, en mi unidad, la parte trasera incorpora una toma de corriente de enchufe de 1500W a parte de conexiones USB, con lo que os podéis imaginar lo que se puede llevar ahí detrás para el entretenimiento durante el viaje.

Maletero

Presenta una capacidad de cerca de 500 litros, con una superficie muy aprovechable. Es cierto, que pierde capacidad si reclinamos los asientos, pero apenas unos litros.

La superficie es totalmente plana, con dos huecos portaobjetos a ambos lados y con un gran hueco bajo el piso del maletero, donde se ubican, triángulos, kit antipinchazos, herramientas, y cables de carga.

El maletero también incorpora enchufe de 1500W y huecos portabotellas a ambos lados, supongo que de su herencia de 7 plazas.

Por si la capacidad del maletero no te es suficiente, los asientos traseros se pueden abatir 60/40 y podemos ampliar su capacidad de carga hasta los 1.600 litros y todo ello con un portón de apertura y cierre eléctrico.

Equipamiento

El Mitsubishi Outlander PHEV presenta tres niveles de equipamiento: Motion, Kaiteki y Kaiteki+, que es el que equipa nuestra unidad.

Motion

Se trata del equipamiento de acceso a la gama y ofrece un muy completo equipamiento de serie. Entre lo que podemos destacar, apertura y arranque sin llave, asientos delanteros calefactables, Bluetooth, cámara de visión trasera, climatizador bizona, cristales oscurecidos, espejo interior fotosensible, faros y limpiaparabrisas automáticos.

Además incorpora llantas de aleación de 18″, luces antiniebla, radio digital con seis altavoces y puertos USB, retrovisores plegables eléctricamente, sistema multimedia compatible con Android/Apple, tapicería Comfort Tech y volante multifunción de cuero.

En materia de seguridad, siete airbags, ESP con Hill Holder, alerta de tráfico posterior, control y limitador de velocidad, detector de ángulo muerto o freno de mano eléctrico.

Kaiteki

A partir de este equipamiento Mitsubishi ha decidido tirar la casa por la ventana y añade a todo lo anterior, radar de proximidad, detección de obstáculos, cámaras de 360º, sensores de aparcamiento, asistente de mantenimiento de carril.

Kaiteki +

Además de eso disponemos de tapicería de piel, asientos delanteros calefactables, volante calefactable, climatizador bizona, control de crucero adaptativo, faros full LED, apertura automática del portón del maletero, acceso y arranque sin llave, y un largo etcétera que harán la vida a bordo mucho más cómoda.

Sistema PHEV

Para que nos entendamos, el Outlander PHEV se mueve gracias a tres motores: un motor de gasolina que genera electricidad y mueve las ruedas y dos motores eléctricos.

El motor de combustión es un motor de gasolina 2.4 litros de cuatro cilindros de ciclo Atkinson de 135 CV de potencia.

Además dos motores eléctricos, uno de 82 CV en el eje delantero y en el eje trasero otro de 95 CV, generando una potencia total junto con el térmico de 230 CV, 27 más que el modelo del año anterior.

La batería de 13,8 kWh de capacidad permite circular durante 45 km en modo eléctrico.

Además el Outlander PHEV incorpora una tracción total generada por esos dos motores eléctricos que aportan la correspondiente tracción a cada eje.

Dicho sistema 4×4 tiene varias posibilidades de uso gracias a 3 modos: Normal, Snow y Lock. Este último especialmente pensado para caminos de tierra o terrenos complicados.

Con los datos oficiales en la mano, el Mitsubishi Outlander PHEV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y puede alcanzar los 170 km/h. Todo ello con un consumo de sólo 2L/100 kilómetros. Vamos a comporbarlo.

Sistema de carga

Esta parte quizá es la que menos me gusta del Outlander PHEV y se trata de las bocas de carga. Sus baterías de 13,8 kWh tardan unas 7 horas en cargarse en un enchufe doméstico convencional.

Otros rivales con una batería de tamaño similar pueden cargarse en apenas 2 horas ya que cuentan con un cargador de hasta 7,2 kW y toma Mennekes (Tipo 2), que es el estándar que se usa en Europa de forma mayoritaria.

El Outlander no tiene ese tipo de enchufe, de modo que necesitamos un adaptador a la toma Mennekes o conformarnos con un enchufe schuco o un Green Up con los que tardaremos entre 5 y 8 horas en cargarlo por completo.

Dinámica

Recogimos el vehículo con la batería cargada hasta los topes, 56 km marcaba el contador de autonomía (Mitsubishi oficializa 45 km de autonomía). Así que salimos dispuestos a ver la realidad de esos kilómetros en modo 100% eléctrico.

El vehículo empezó su marcha en modo eléctrico y sin haber apretado el motor EV (que bloquea el uso del motor de gasolina para circular únicamente impulsado por los eléctricos) y lo primero que notas es silencio, suavidad y confort de marcha.

Después de 38 kilómetros, circulando por la A1, Calle 30 y la ciudad de Madrid, el contador de las baterías de nuestro Outlander PHEV se puso a cero. Bien es cierto que aproveché todas las configuraciones posibles para alargar la autonomía como la retención con las levas, respetando velocidades, sin acelerones,… pero que sólo esté 7 km por debajo de la cifra oficial es la leche.

Sistema de retención

Antes de continuar, os explico este sistema, y es que cuando te haces con él y lo usas bien, la autonomía puede aumentar en varios kilómetros.

El Outlander PHEV como en unidades anteriores (deciros que yo tengo un Outlander 2016) cuenta con un sistema de cinco niveles de retención que se maneja desde las levas fijas situadas a ambos lados del volante.

Con estas levas (que son perfectas de tamaño) vas manejando el nivel de retención que necesitas para cada momento, siendo el nivel 5 el de máxima retención (y máxima recarga de las baterías del coche), que el vehículo se para casi al instante y 0 el de no retención.

Otros modos de conducción

El nuevo Outlander incorpora hasta 6 modos de conducción: EV, ECO, Normal, Sport, y el 4WD con Snow y Lock. Pero además a través de un botón ubicado donde la palanca de cambios nos encontramos con otros dos modos que os vamos a explicar porque son bastante importantes:

Save

Al activar este modo, el veh´ículo deja de consumir electricidad de las baterías para mantener la carga que quede en ellas. De este modo, por ejemplo, podemos activarlo al salir de la ciudad, circular por carretera en modo híbrido y dejar electricidad suficiente para volver a usarlo en modo eléctrico en ciudad, que es donde más partido le sacamos al modo EV.

Charge

En este modo, el motor de gasolina carga de energía las baterías, además de ser el impulsor del vehículo. El motor produce una potencia extra que convertida en energía eléctrica va a parar a las baterías para aumentar su capacidad, y generar más autonomía eléctrica.

La contra, que este modo hace que el consumo se dispare, el pro, que carga las baterías bastante rápido, y se puede alcanzar una autonomía en sólo eléctrico de bastantes kilómetros en muy poco tiempo.

Empezamos nuestra ruta

Y enlazando con el sistema de retención del que antes os he hablado, durante el trayecto en ciudad, es muy difícil que podamos manejar el sistema de retención, aquí se hace más necesario el control sobre el uso del acelerador. Aunque en ciertas avenidas, si que hemos hecho uso de las levas.

En ciudad y en modo EV, es una maravilla la conducción, silencio, agilidad, respetuoso con el medio ambiente; bien es cierto que es un bicho de casi 4,90 m pero gracias a la Etiqueta 0 de la DGT puedo aparcar y circular por donde me plazca de Madrid y sin límite de tiempo de estacionamiento.

Una vez acabadas las baterías, entra en acción el motor 2.4 litros de 136 CV de potencia. Este motor actúa sobre el eje delantero, gracias al notable aislado del exterior, presenta un gran confort de marcha. Y aunque se supone que el tarado de las suspensiones es algo más duro que sus predecesores el paso por badenes y baches lo filtra bastante bien.

Salimos de la ciudad y cogemos autopista

En esta ocasión, nuestra ruta combina rápidamente (apenas 120 km) los 3 elementos principales en el que este Outlander PHEV se mueve como pez en el agua, Autovía – Carretera – Campo.

En el interior del vehículo que os voy a contar, piloto y acompañante vamos muuuy cómodos, y ahora que empieza el frío, los asientos calefactables y que no sean completamente de cuero es muy de agradecer; los ocupantes de la parte trasera, silencio (que bien vienen a veces esas conexiones).

La direcci´ón tiene un tacto muy bueno, el confort de marcha a altas velocidades es sobresaliente, el trayecto que hemos hecho en eléctrico, por carretera y con las baterías cargadas a tope, esta vez se ha quedado en 30 km, y gracias a la suspensión el coche se muestra muy fiable y seguro en las curvas y diferentes desniveles de la carretera sin balanceos.

Una vez acabadas las baterías, circulamos en Modo ECO, ha saltado el motor de combustión, que ahora es menos ruidoso, el cambio de marchas es progresivo e imperceptible y sólo cuando se sobreacelera en exceso, se nota algo de ruido en el interior. Hablamos de unos consumos durante la ruta sobre los 5 L/100 km.

Los otros dos modos de circulación son el NORMAL, que nos da algo más de fuerza al vehículo y el ruido aumenta, pero levemente, y el modo de conducción SPORT, que le da un plus de fuerza, que para carreteas reviradas, ha sido un disfrute, nos permite permite llevar un ritmo más alegre sin perder esa seguridad que transmite el vehículo y sin balanceos muy pronunciados tan pronunciados en SUV de este tamaño.

En estos dos modos el consumo se dispara por encima de los 7,5 L/100 km.

Circulando de todas las maneras posibles

Aunque tiene un porrón de modos de conducción, por suerte, y gracias a que ha estado con nosotros una semana, lo hemos podido probar en todas los modos, excepto en Snow.

A modo resumen de la conducción, el modo EV es una maravilla, además la autonomía es lo suficientemente amplia como para circular bastantes kilómetros en eléctrico y para cubrir nuestro día a día.

El modo ECO mantiene el vehículo en una conducción muy eficiente y sus consumos no son propios de un vehículo tan grande, son cifras muy buenas.

Los modos de conducción NORMAL y SPORT, aprovechan todas las capacidades de este Outlander PHEV en carretera y exprimen a conciencia los 230 CV de potencia y prestaciones.

El modo CHARGE, aunque aumenta el consumo de nuestro Outlander PHEV, sirve para en pocos kilómetros, aumente la autonomía de las baterías considerablemente.

Y por último el sistema 4WD, es muy eficaz, al menos el modo LOCK, que pudimos porbar, agarrando a la perfección el vehículo en pendientes pronunciadas para arriba y para abajo y en los diferentes desniveles de los caminos que circulamos de la sierra de El Tiemblo.

Conclusión

Si lo tuyo es hacer kilómetros o los usas principalmente para autopistas sin pisar la ciudad, la verdad es que este tipo de vehículo híbrido enchufable no te compensa.

Sin embargo, si eres de esos que usa el coche a diario, que tu lugar de trabajo está en un radio de 50 km, y que te mueves principalmente ciudad y haciendo viajes largos puntuales en familia, este es tu coche, sin lugar a dudas

Además si puedes ponerte un punto de recarga en casa, o tienes la posibilidad de recargarlo en la oficina, pues todo se abarata considerablemente (ten en cuenta que no pagas por aparcar en ciudad) y sale muy rentable.

Por algo, el Mitsubishi Outlander es el PHEV más vendido del mercado

20 años a los mandos
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