Prueba JEEP Grand Cherokee 3.0 CRD Overland, Todoterreno en todos los sentidos

JEEP siempre ha sido un marca vinculada en su totalidad a la fabricación de vehículos Todo-terreno, y cuando decimos Todo-terreno es lo que queremos decir, puesto que no se ha rendido ante el mercado de los SUV, siguiendo fabricando vehículos dotados de altas cualidades para el uso por terrenos no asfaltados.

Dentro de la gama de modelos que tiene JEEP, el GRAND CHEROKEE esta enmarcado en el segmento del 4×4 de lujo. Quizás no tenga esa línea redondeada y rutera que presentan rivales como el Bmw X5, pero después de haber visto en la prueba su comportamiento fuera del terreno asfaltado lo compensa con creces la carencia de línea exterior con la  comodidad interior y sus aptitudes Off-Road. No por ello es menos cómodo en trayectos urbanos o en carretera, dadas las modificaciones que ha recibido esta última generación (tercera) de GRAND CHEROKEE su comodidad es latente tanto en carretera como fuera de ella.

El acabado de la unidad de pruebas de hoy (Overland), esta conceptuado como una serie especial de máximo nivel de equipamiento y confort, y su precio da fe de ello, partiendo esta unidad desde 51.950€. Aunque se puede encontrar un Grand Cherokee desde los 39.070€ (Grand Cherokee 3.0 CRD Laredo) hasta los 72894€ (Grand Cherokee 6.1 V8 Hemi SRT8) de su versión gasolina.

Sus prestaciones son ante todo de 4×4 en donde encontramos su fuerte, en carretera y trayecto diario se percibe como un coche muy cómodo, pero su línea no es tan perfilada y vistosa (Bmw X5) como la de sus rivales. Por lo que si lo que queremos es un coche con verdaderas prestaciones Off-Road y con un equipamiento muy completo, sin duda este seria una de las mejores opciones.

En la prueba hemos encontrado sus puntos fuerte y sus carencias, y las describimos como las hemos vivido.

DISEÑO

El GRAND CHEROKEE que tenemos ante nosotros, luce el último restyling realizado en este modelo. La serie especial OVERLAND luce unas diferencias con el resto de la gama, encontradas en el frontal, donde se sitúa  una parrilla cromada, también en el techo tiene las barras portaequipajes. De perfil se diferencia por una pequeñas molduras(a color de carrocería) situadas en la parte baja de las puertas, sus llantas de 18 pulgadas transmiten otra sensación. En la zaga lleva un paragolpes más abultado y el anagrama (Overland) situado en el portón.

Su interior ha cambiado desde la primera puesta en comercialización del Grand Cherokee. Con esta último restilyng también su interior se ha visto modificado. La gama presenta un interior con mejores acabados, de los que nos tenia acostumbrados, siendo el OVERLAND como tope de gama, el que utiliza los mejores materiales (cuero, madera) dentro de su habitáculo.

Por partes, el diseño del salpicadero de la gama Grand Cherokee es nuevo al igual que los paneles de las puertas, ambos recubiertos de materiales plásticos e inserciones en cuero, de mejor calidad que los anteriores. Mientras que en el salpicadero presenta una ergonomía muy práctica para el depósito de objetos en la parte del acompañante y revestido en algunas zonas con cuero, sus paneles de puertas (delanteras) dejan el tirador de apertura de puerta un poquito mas bajo de lo normal, siendo mas incomodo la acción de abrir la puerta desde su interior. Sus asientos, tanto delanteros como traseros, son probablemente es lo mejor del habitáculo, dada la comodidad que proporcionan y la amplitud que tienen. En el caso de los delanteros y mas concretamente en el puesto de conducción, su posición es mas elevada de lo normal, sin llegar a tocar con el techo (mi estatura es de 1,87m), genera una mejor vista sobre la carretera, por otro lado la sujeción es buena, quedando recogido todo el cuerpo en el. Los traseros tienen una banqueta amplia y dejan mucho espacio para las piernas, también son anchos en el respaldo, por cada plaza que albergan. Tres ocupantes atrás pueden hacer un viaje cómodamente si aprisionarse el uno con el otro. El volante presenta dos innovaciones:- se incorporan las funciones de audio y es regulable en altura (manualmente) al igual que su pedal de freno (eléctricamente mediante el botón situado a la izquierda del volante).  En la versión OVERLAND, la tapicería de cuero es de serie y sus asientos llevan grabado el anagrama en la parte superior de los mismos. El volante mezcla con acierto el cuero y la madera, consiguiendo un buen tacto. La consola central del salpicadero va recubierta de madera, de donde se prolonga la consola de la palanca de cambios también en madera.

Su maletero al igual que su interior,  es de amplitud más que considerable llegando a los 973l si tener que abatir ningún asiento.

Como conclusión a su imagen exterior se ha modernizado y su interior ofrece una gran amplitud, aunque en otros coches de esta categoría nos e utilizan tantos materiales plásticos como en el GRAND CHEROKEE, estos has mejorado mucho hasta llegar a crear un buen ambiente, mas refinado, como es el caso.

PRESTACIONES

El JEEP GRAND CHEROKEE se puede disfrutar en dos mecánicas, una gasolina de 426CV con 6100cc de motor y ocho cilindros en “V” (Grand Cherokee 6.1 V8 Hemi SRT8) y una diesel que ocupa la mayor parte de ventas con 218CV en 3000cc y seis cilindros en “V” (nuestra unidad de pruebas).La mecánica diesel monta un caja automática-secuencial de cinco velocidades.

El motor de nuestra unidad de pruebas, proviene del constructor Mercedes-Benz y por datos oficiales muestra unas enormes cifras de Par (510Nm entre 1600rpm y 2000rpm), ahora vamos a ver si no solo son datos, sino que estos datos sean hechos.

Arrancamos los 218CV que nos ofrece este motor y nos dirigimos para ver su comportamiento tanto en carretera como en Off-Road.

La posición de conducción es algo mas alta de lo normal estando el asiento en su posición mas baja, te hace sentirte con sensación de superioridad frente a vehículos con los que te vas cruzando  en tu trayecto. Además de ser un poquito más alta su asiento es muy cómodo, y se ajusta bien al cuerpo. La consola que divide las plazas delanteras es amplia sin restar espacio a estas plazas.

En carretera tiene un comportamiento noble y no se sufren grandes balanceos de la carrocería en las curvas como se daban antes, esto se debe al sistema de barras estabilizadoras montadas en ambos ejes. Su comportamiento es brillante, en cuanto a prestaciones mecánicas pudiendo llegar hasta los 200Km/h de velocidad punta (dato ofrecido por la marca). Nos sorprende en la capacidad de recuperación al pisar el acelerador, dado que al inicio de esta acción se nota algo pesado y teniendo en cuenta su peso (2.200Kg), una vez que pegas el pisotón a fondo, hace alarde de su par y sale como un misil. Parte de culpa de esta reacción la tiene su caja automática de cambios Quadra-Drive II que teniendo cinco velocidades y estando acostumbrados a cajas de seis e incluso de siete, su reacción no tiene nada que envidiar a una con mas cambios. No obstante si albergara una sexta velocidad lo veríamos reflejado en un bajada de consumo, aunque con esta caja se puede conseguir un consumo medio de 12,1l/100Km, similar a los de sus principales rivales, Bmw X5.Pero hay algo que echamos de menos en el cambio, mas que una sexta velocidad, seria la posibilidad de cambiar mediante levas en el volante, lo cual no es posible en este vehiculo. Por lo demás el comportamiento en carretera es del todo correcto, manteniendo una buena dureza de la dirección a medida que pisamos el acelerador y sin tirones bruscos en los cambios de velocidad por parte de su caja de cambios, pudiendo mantener durante un trayecto largo una elevada velocidad de crucero sin perder la comodidad interior, que ofrece este Grand Cherokee.

En un principio dudamos entre intentarle poner en aprietos en terrenos menos comunes como pueda ser el asfalto. Nuestra duda era entre nieve y tierra, y nos decantamos por la tierra, dado que es algo más común en el uso que se pueda hacer en España que la nieve, aunque por supuesto también los introducimos en este terreno haber como se comportaba.

Nuestra experiencia en nieve fue corta pero sacamos una conclusión, que verificaríamos en terrenos más arenosos y con mayor pérdida de tracción, puesto que el grosor de nieve era de 8cm.

Pasamos a terrenos  de tierra con una gran confianza,  visto su corto pasó por nieve.  En  un principio pensamos en un barrizal sobre todo para ver el comportamiento de su sistema de tracción total. Aquí se muestra fuerte y un su salsa, demostrando que sale de zanjas y terrenos muy embarrados, con gran soltura. Gracias la desmultiplicación de la reductora (2,72:1) y al sistema Quadra Drive II, el cual reparte el par motor entre sus dos ejes, hasta la posibilidad de pasar el 100% de su fuerza al eje que lo necesite, así como si por circunstancias del terreno  hace falta que toda esa fuerza (100%) llegue a una sola rueda, con tal de que alguna de las ruedas traccione y consiga que el vehiculo salga de esa situación. Por estos sistemas, mas sus tres diferenciales de control electrónico, nos permite meternos en terrenos donde un Suv moderno no seria capaz de llegar. Si a esto le unimos el HDC (control de descensos activado, situado su botón sobre la consola central), no hay terreno que se nos resista. Solo hay una pega y es el faldón delantero que armoniza estéticamente pero penaliza en el uso Off-Road, quedando con este la carrocería más cerca del suelo. Es conveniente quitarlo, sobre todo si en el terreno por el que vamos a circular hay piedras algo más grandes de lo normal. Para quitarlo solo hace falta quitar un par de grapas, con lo que el faldón sale entero.

Campo a través con un firme embarrado y acuoso, pero con un largo y ancho camino como para aventurarnos en el a mas velocidad que en el barrizal, no muestra síntoma de fatiga a nivel de tracción, teniendo sensación de seguridad en todo momento, aunque  el pedal del freno se muestra un poquito blando en su acción, al igual que sus suspensiones muy correctas en carretera y un poquito blandas en el campo.