A prueba el Ford Mustang GT descapotable, para disfrutar de la libertad sin límites

A prueba el Ford Mustang GT descapotable, para disfrutar de la libertad sin límites

El Ford Mustang GT es el protagonista de la prueba de esta semana. Es de alabar que aún se sigan haciendo vehículos de este tipo. Vehículos en los que la eficiencia, el tema eléctrico, del hidrógeno o del sol, da exactamente lo mismo, aquí priman más las sensaciones al conducir, el placer de disfrutar de la carretera, el sonido del motor,…

Y Ford sigue apostando por su gran icono, el Ford Mustang, (aunque en paralelo han creado el Ford Mustang Mach-e, que también es una pasada, pero no es lo mismo) uno de esos deportivos que sin ser de esos deportivos tan elitistas, es año tras año, el deportivo más vendido, por algo será.

Pues sencillamente, porque a las prestaciones que atesora, le suma un muy buen confort, va muy bien equipado y además, es relativamente asequible.

El Mustang mide 4,80 metros de largo, 1,92 metros de ancho y 1,38 metros de alto y una batalla de 2,72 metros: los anchos de vía delantero y trasero alcanzan los 1.594 y 1.646 mm, respectivamente.

No es porque no hayamos buscado, que lo hemos hecho a conciencia, pero el Ford Mustang (ya sea el GT o el Mach 1 o el California) carece de rivales, al menos en Europa (motor, medidas, prestaciones, y sobre todo precio).

Precios

GT 5.0 Ti-VCT V8- 450 CV manual57.382,56 euros
GT 5.0 Ti-VCT V8- 450 CV manual convertible61.382,55 euros
GT 5.0 Ti-VCT V8- 450 CV automático60.382,55 euros
GT 5.0 Ti-VCT V8- 450 CV automático convertible64.382,55 euros

Diseño 100% Mustang

Pasan los años, nacen nuevas generaciones, hay reestyling, pero en esencia, el Mustang, se mantiene respetando el modelo original.

El frontal tiene una apariencia más brutal, con unos faros muy afilados, una parrilla delantera en negro con ópticas redondeadas, tomas de aire en el enorme capo delantero y unas aletas específicas en la parte inferior para mejorar la aerodinámica.

Lateral

La vista lateral viene marcada por esa capota de lona, que después de soltar un enganche manual, se abre en apenas 15 segundos. Esta capota de lona, aísla sorprendentemente bien el interior.

Para terminar, marcados pasos de rueda con neumáticos Michelin Pilot Sport 4 S en medidas 255/40 ZR19 100Y en el eje delantero y 275/40 ZR19 105Y en el trasero y frenos Brembo de 6 pistones. Además el logo 5.0 seña de identidad de su motor.

Una trasera totalmente reconocible

La trasera es inconfundible de un Mustang, con mucha personalidad, con la firma lumínica característica de Mustang con faros LED de gran intensidad y efecto tridimensional que se enmarcan en un embellecedor negro.

La luz antiniebla en posición central, le da un toque aún más deportivo y en el extremo inferior incorpora un difusor negro (heredado del Shelby GT500) con dos salidas de escape dobles, que le da un aspecto brutal (además de un sonido de escape brutal).

Interior cómodo y funcional

El interior, materiales de tacto suave en revestimientos de puertas y partes superiores del salpicadero, muy buenas costuras y en las partes más bajas, plásticos más duros.

Parte delantera

El Mustang GT equipa unos comodísimos asientos de cuero regulables (con la posibilidad de ser calefactables y ventilados) con ajuste lumbar y un cuadro de instrumentos digital con diferentes displays, adaptables a tu modo de conducción o gusto.

Entre los asientos delanteros, en el tronco central, el cambio, dos posavasos y la palanca del freno de mano. Detrás una pequeña guantera, que tiene un acceso algo complicado, con una toma USB.

Volante

Multifunción y desde el cual se puede manejar y controlar muchas de las funciones del vehículo. Al principio abruma, pero una vez que nos hacemos con él, su manejo es sencillo y directo. Además tiene un tacto muy agradable, con un diámetro perfecto y es regulable en altura y profundidad.

Plazas traseras

Homologado para 4 plazas, a cada una de estas plazas se accede desde su puerta correspondiente, y abatiendo el respaldo, mediante una especie de tirador situado en la parte superior respaldo del asiento delantero (tan solo abate, no mueve el asiento longitudinalmente).

Es algo complicado, aunque siempre podemos mover hacia delante el asiento delantero de manera eléctrica para facilitar el acceso. Y el espacio para los ocupantes de las plazas traseras es algo justo, está más pensado para momentos puntuales.

Maletero

Tiene una capacidad de 332 litros, que en principio podíamos pensar en que no es mucho, pero sorprenden la capacidad y el aprovechamiento que tiene si colocamos con cabeza. Se pueden meter bastante bien unas cuantas bolsas de viaje, maletas y otros bartulos.

Bajo el suelo del maletero hay un doble fondo en el que se ubica el kit antipinchazos y los triángulos, si bien hay hueco para una rueda de repuesto (tipo galleta).

Digitalización

Con una pantalla digital de 12 pulgadas totalmente personalizable tras el volante. De visualización excelente y con una cantidad importante de información, todo ello a través de un menú muy sencillo de manejar.

En el centro del salpicadero encontramos una pantalla táctil de ocho pulgadas que incorpora el sistema multimedia de Ford SYNC3, con muy buena resolución, fácil de manejar y compatible con Android Auto (por cable) y Apple CarPlay.

Debajo, mandos físicos para manejar ciertas funciones del vehículo, el climatizador y el equipo multimedia. Más abajo, un hueco con tomas de 12V y USB.

Motor, V8 atmosférico, sobran los comentarios

Pues eso, el motor del Ford Mustang GT es un V8 atmosférico de 5.0 litros de cilindrada, 450 CV de potencia y 529 Nm de par máximo, disponibles para disfrutar de la carretera, como probablemente pocos coches lo puedan conseguir.

Este motor incorpora el sistema dual de inyección directa de alta presión y puerto de inyección de combustible de baja presión de Ford, que también incrementa el par bajo.

Caja Automática de 10 velocidades

Una caja automática con un funcionamiento realmente bueno y que se adapta a la perfección en cada situación, llevando siempre la marcha más adecuada.

Tiene multitud de modos de conducción: Normal, Sport, Track, Circuito y Snow/Wet, además de poder elegir en el cambio entre la D convencional o el S más deportivo.

Según el modo, se configura la respuesta de la dirección, del acelerador, del cambio o del control de estabilidad. De hecho, ojo con el modo de circuito que nos puede dejar cierto deslizamiento en el eje trasero.

También hay modo para salir desde parado de la manera más rápida y eficaz posible y también tienes la posibilidad de modificar la sonoridad del escape.

Dinámica, pocos igualan la experiencia

Partimos de la base que estamos en un vehículo muy grande en todos los sentidos, cerca de 2 toneladas de peso, unas dimensiones generosas, pues a pesar de eso, el Mustang GT tiene una dinámica que no deja indiferente.

La caja automática, en su modo D o convencional piensa más en la eficiencia, pero, si lo que vamos es en el modo S, la cosa cambia, cambios rápidos, lleva el coche más alto de vueltas y según vamos acelerando va cambiando a la perfección sin perder ni un ápice de fuerza y empuje.

La respuesta del Mustang en todo momento es precisa y transmite mucho. La suspensión, a pesar de ser dura (para mayor diversión y seguridad en carreteras), no es incómoda, e incluso se puede usar el vehículo a diario y no sufrir mucho los badenes.

Para disfrutar de la carretera al aire libre

Por autopista, es una vehículo que mantiene a la perfección altas velocidades, y gracias al cambio automático, tiene unos consumos contenidos; ya sea una incorporación, adelantamiento, o necesitemos de una buena aceleración, el Mustang responde de inmediato y de manera muy eficaz a la presión del acelerador.

Por carretera, sin embargo, se transforma, es el momento de disfrutar de un vehículo sencillamente excepcional. Va por la trazada que le marcas sin miramientos, enlaza curvas con una suavidad pasmosa (aun yendo fuertes) y en el interior apenas notas las curvas de lo que agarran los asientos.

En estas situaciones, hay que decantarse por el modo S del cambio, con ello conseguimos que el Mustang vaya un poco más alto de vueltas, y el coche responda aún más rápido y a su vez retenga más para entrar en curva.

Manejando las manetas toca exprimir todo lo que lleva dentro, es llegar a las 5.000 vueltas (que se puede estirar hasta las 7.500) y el Ford Mustang GT saca su modo más brutal (ya sea por aceleración, ya sea por el sonido que emite).

Entra y sale de curvas con una seguridad y un aplomo que te permite ir realmente fuerte y no llevarte sustos; no se perciben movimientos de la carrocería y va por donde le mandas de manera obediente. Además, es reducir un par de marchas rápidamente en una subida pronunciada, y acelera de manera que te incrusta en el asiento, a la vez que vas con una sonrisa.

Frenando y acelerando, le da igual, brutal

Y respecto a los adelantamientos, nada qué no sea acelerar con decisión, y el Mustang GT reduce unas marchas y acelera “a saco”.

Esta aceleración tan brutal, es aplicable a la frenada, es pisar el pedal del freno con decisión, y el vehículo se clava. Tiene muy buen tacto, con poco que presionemos, el vehículo reduce la marcha (las pinzas de freno abre no, funcionan de maravilla).

Consumos

¿En serio es necesario hablar de consumos en este vehículo? Pues no, pero hay que comentarlo todo; siendo un vehículo de gran cilindrada, mucha potencia, los consumos son relativamente elevados.

Por autopista, si vas tranquilo, puedes conseguir medias cerca de los 10 litros. Por ciudad, el consumo se va por encima de los 14 L/100 km sin despeinarte, y por carretera, depende de los que le aprietes, pero te moverás en cifras que se mueven en torno a los 11-12 litros.

Conclusiones

Pocos coches hay en el mercado, que te ofrezcan una experiencia de conducción tan satisfactoria, como la que te ofrece este Ford Mustang GT Convertible. Esta prueba ha sido un gustazo, y son sensaciones al volante de las que se quedan en la memoria para siempre.

El Ford Mustang GT tiene una estética brutal, un interior confortable, la posibilidad de disfrutar de la conducción al aire libre y un sonido del motor embriagador.

Además resulta que no es un coche muy gastón, y que su precio es relativamente asequible (ni que decir tiene que los posibles rivales le duplican el precio).

20 años a los mandos
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