TestDrive – Volvo C30 D5 Summun

DISEÑO

Su imagen exterior es única, siendo esta muy distinta dentro de la marca y diferente dentro del segmento en donde se le ubica. Esto lo decimos porque dentro de la marca, el C-30 muestra un frontal con rasgos parecidos a alguno de sus hermanos como el C70 o el S60. Pero a excepción del frontal con una parrilla, más adelantada que los grupos ópticos, el resto del coche es completamente diferente a cualquiera de sus hermanos y no tiene ningún rasgo que se asemeje a los rivales más directos. Véase por ejemplo su zaga, la cual nos puede gustar o no. Pero lo que es innegable bajo el punto de vista estético, que original es, debido a su gran portón de cristal que da acceso a un maletero de 251l de capacidad ampliables si se abaten los asientos traseros. Los pilotos que se sitúan en la zaga son de aire modernista y la doble salida de escape cromada conjunto con el alerón que se prolonga desde el techo, empieza a sugerirnos que en el apartado de prestaciones se hará con el asfalto.

En el interior también confluyen los aires modernos, realizado con materiales de primera calidad, como la madera utilizada en la consola central acorde con las inserciones en los tiradores de las puertas y la base en donde se sitúa el freno de mano. Sus asientos muestran una piel suave y de tacto agradable, al igual que el volante y pomo de la caja de cambios. Todo está a mano del conductor con un volante multifunción y una consola sin demasiados botones pero muy clara y sencilla de manejar.

En las plazas traseras hay dos asientos individuales por lo que se puede acomodar sus dos ocupantes con bastante amplitud. Un reposabrazos plegable. Los asientos están situados ligeramente hacia el centro del automóvil para proporcionar espacio y una buena visión delantera, mientras que de esa forma debido a la situación de estos también el conductor disfruta de una buena visión trasera.

Sin duda a nosotros tanto el exterior como el interior nos ha gustado, porque su exterior te hace llevar un coche poco visto en la calle y en su interior nos encontramos tan cómodos como en el sofá de casa.

PRESTACIONES

Las opciones mecánicas con las que se cuenta hoy en gasolina son: 3 de cuatro cilindros (1600cc de 101 CV, 1800cc de 125 CV y 2000cc de 146 CV) y 2 de cinco cilindros compuestas por un motor de 2400cc y 170 CV, además del más potente de la gama llamado T5, que se compone de una cilindrada de 2500cc turbo de 220 CV. En cuanto a las motorizaciones diesel tenemos disponibles un 1600cc de 109 CV, un 2000cc con 136 CV ambos de cuatro cilindros, y un cinco cilindros denominado comercialmente como D5 que tiene un cilindrada de 2.392cc con 180 CV y turboalimentado (nuestra unidad de pruebas).

Las cajas de cambio que desarrollan dichas potencias en los motores de gasolina son de cambio manual de cinco velocidades (de seis en la versión T5 de 220 CV). Los dos más potentes también pueden asociarse a un cambio automático de cinco velocidades. Para las motorizaciones diesel se montan un cambio manual de cinco velocidades en la motorización de menos potencia, y manual de seis velocidades para el resto dejando la opción del cambio automático para el 2.0 de 136CV (powersift de seis velocidades 1929€) o el denominado D5 (cambio automático Geatronic de 5 velocidades 2.009€).

Nuestra unidad de pruebas montaba una mecánica diesel, más conocida por C30 D5 de 180CV con caja manual de seis velocidades que ofrece unas cifras de de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, para llegar a una velocidad máxima de 225Km/h con un consumo medio 6,2l/100Km emitiendo 164 gr/Km de CO2. Arrancamos y nuestra oído apenas apreciaba el sonido del motor con un insonorización excelente, pero cuando pisamos el acelerador desde una cota de 1800rpm salta el turbo y sus más de 400Nm de par máximo se dejan ver. Es el momento en el que nuestro cuerpo es pegado al asiento, nuestro oído oye un sonido suave que a medida que sube de rpm (revoluciones por minuto) se convierte en un sonido agudo parecido al de un misil (sin que el ruido moleste dentro del habitáculo). Misil en el cual vamos montados, ya que su empuje es tal que aun en 4º,5º o 6º velocidad entrega potencia y fuerza desde muy bajas revoluciones. Circulando por autoría el C30 tiene un comportamiento tranquilo siempre que no le retorzamos la “oreja”, pues al hacerlo el vehículo se convierte en un autentico spunik. El sistema Blis detecta cualquier objeto y nos avisa correctamente. Al igual que acelera, frena sin mayor tipo de titubeo. En carretera de segunda categoría se denota un suave “vai ven” producido por una suspensión blanda (para mi gusto), aunque es fiable en el paso por curva sin hacer extraño apreciable. Tiene solución si le montamos de opción el Chasis deportivo (348€). La caja de cambios manual tiene un engranaje muy preciso y gracias a esta el C30 no decae y logra unos consumos más bajos que con el cambio automático. La dirección es suave y nos avisa de las tendencias subviradoras de esta tracción delantera, controlado en todo momento por el DTC (control de tracción) para nuestra seguridad. Al terminar la prueba nos encanto el motor, su fuerza y su agarre pero otro punto a destacar es el consumo mantenido en la prueba que se quedado en los 6,3l/100Km, lo que para la potencia que tiene y la fuerza que muestra, es un consumo realmente bajo.

El C30 cumple con las expectativas de un coche compacto rápido, cómodo y original, aunque le falta ese toque racing que lo haría ser un GTI. Eso si los Gti no son tan cómodos como pueda serlo este vehículo. Ahora solo falta tener los euros suficientes como para poder adquirirlo.

EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD

El C30 se comercializa con tres niveles de acabado, denominados Kinetic, Momentum y por ultimo como alto de gama el Summum. En el D5 no se contempla el acabado Kinetic.

Nuestra unidad de pruebas tenía el equipamiento más alto “Summum” (coste adicional de 2697€) en donde no faltaban elementos de serie como los faros bi-xenón, asientos delanteros calefactados, retrovisores retractables eléctricamente, regulación eléctrica asiento conductor con memoria, lavafaros. Además de todo el equipamiento del Momentum (coste 0€) entre lo que se encuentra WHIPS (Sistema de Protección contra Latigazos Cervicales EBA (Asistencia en Frenada de Emergencia), SIPS (Sistema de Protección contra Impactos Laterales), climatizador automático, control de velocidad constante, Bluetooth, mando multifunción integrado en el volante, DSTC (Control Dinámico de Estabilidad y Tracción), etc.

También se ofrecen unos packs para completar el equipamiento de comunicación con o sin auricular por 3.256€ (equipo de sonido de alto rendimiento, teléfono integrado, auricular para el teléfono y sistema de información para el tráfico en ruta) R-design Atreus por 2.883€ (R-Design Gris Oscuro o interior en cuero gris oscuro, llantas de 18 pulgadas y su exterior en rojo con sus correspondientes spoilers) o R-Desing por 1.998€. Ambos en color rojo si fuera otro color, tendría un coste adicional de 628€.

Como equipamiento opcional entre otros esta el sistema Blis o sistema de información en puntos ciegos (avisa en el interior mediante un luz naranja situada dentro del habitáculo en el espejo retrovisor. Sensores situados en el exterior de la parte baja de los espejos retrovisores. Activación o desactivación a través de un botón situado en la consola del freno d mano. 628€), sistema de conducción sin llave (476€) sistema de información de tráfico en ruta (navegador con mando a distancia 2.733€), equipo de sonido Premium sound con Dynaudio (1.950€) Chasis deportivo rebajado (348€), sensores de aparcamiento trasero (442€), etc.

La elección acertada para nosotros es coger nivel de acabado Momentum y no el Summun y añadir el equipamiento opcional que nos interese, de esa manera contamos con 2.697€ de coste respecto al Summun para equipar nuestro coche.